Queridos hermanos y hermanas: Después de varios días de haber hecho mi propio duelo -como estoy seguro lo has hecho tu también-, te escribo con el corazón en la mano, antes de partir a un compromiso internacional en Oslo, Noruega, por unos pocos días. No quiero postergar esta carta más y por eso te hago llegar estas líneas ante de salir. La historia de un país, la de un partido, la vida misma, se construye en el tiempo. En ese proceso de cambio permanente hay victorias y derrotas. Pero sobre todo hay experiencias. Lecciones a fuego que debemos entender y superar. Este proceso electoral es una de ellas. Lo que quiero decirte es que un partido se fragua en las batallas, lo mismo que la voluntad de los militantes. Y sé de casos de anónimos simpatizantes, militantes, dirigentes de base, que dieron un ejemplo notable de cómo se templa el espíritu partidario. Fue una lucha ardua, solitaria, incomprendida, a veces, pero estoica y admirable. Ese es el espíritu peruposibilista que reconozco y saludo, que surgió de la indignación frente a la dictadura y que encumbramos en las calles en la Marcha de los Cuatro Suyos. Con esa misma fuerza con la que construimos nuestra organización en un momento histórico para el país, te digo hoy, que la lucha continúa. La lucha por un país próspero, más justo, más democrático y más inclusivo, se mantiene. El sueño de un país con crecimiento para todos; más trabajo, educación de calidad, mejor servicio de salud y con infraestructura para el desarrollo, sigue vivo. Hoy tenemos que reestructurar nuestro partido; rediseñarlo, reimpulsarlo, y convertirlo en una organización moderna, activa, vigorosa, acorde con los cambios sociales y tecnológicos. Nuestra fortaleza es nuestro ideal de un país más justo. Y nuestra capacidad moral para convertirnos, en esta coyuntura, en celosos vigilantes de la democracia, la gobernabilidad, el crecimiento económico y la inclusión social. Acompáñame a trazar, para nuestros hijos, una ruta de fe, esperanza y confianza en el futuro de nuestro partido y de nuestro país. Ayúdame a construir una mejor sociedad para todos. Hemos tenido apenas un recodo en el camino. Sigamos adelante. El futuro depende de nosotros y está en nuestras manos. Juntos recuperamos la democracia; juntos fuimos gobierno; y juntos volveremos nuevamente a dirigir los destinos del país. Más temprano que tarde; eso te lo aseguro. Por un Perú Posible para todos. Un abrazo fuerte, Alejandro Toledo
REFLEXIONES SOBRE PERU POSIBLE QUE TIENE QUE ENTENDER Y SUPERAR
Hermano Alejandro Toledo de que sirve la historia si esta solo sirvió a intereses particulares y de grupo y no al Partido a su fortalecimiento y consolidación. Y ser una organización con sentido democrático que respete sus normas y la voluntad de las bases.
No es el momento de elucubrar frases semánticas y retoricas de buenos deseos, es el momento de pasar a la acción, al compromiso de una verdadera reingeniería partidaria acorde con las necesidades actuales del país
Juntos si recuperamos la Democracia
Nunca Gobernó con Ud, el Partido (La Militancia)
Tengamos bien por seguro que Perú Posible será Gobierno mas tarde que temprano con la necesaria participación de la Militancia.
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