El asno de Buridán
El problema puede formularse así:
“Un asno que tuviese ante sí, y exactamente a la misma distancia, dos haces de heno exactamente iguales, no podría manifestar preferencia por uno más que por otro y, por lo tanto, moriría de hambre”. Es decir, de no haber una preferencia no puede haber elección.
Se puede decir que todos los autores modernos que han tratado la cuestión de la libertad, han introducido, más o menos explícitamente, esta paradoja. Analizarla como es debido requiere revisar por entero las difíciles nociones de elección, preferencia, razón, voluntad y libertad.
VICIEMOS EL VOTO ENVENENADO |
Cortemos de raíz el asunto: viciemos el voto envenenado y miremos al partido verde y oro PERU POSIBLE que volverá a crecer lozano Y FUERTE si mantenemos nuestra independencia política.
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